miércoles, 9 de agosto de 2017

General Felipe Ángeles













Felipe de Jesús Ángeles Ramírez nació en 1868 en Zacualtipán, en el estado de Hidalgo. Hijo de un militar que luchó ante las intervenciones de Estados Unidos y Francia en el México Independiente. Entró becado al Colegio Militar a la edad de  14 años y en 1892 egresó como Teniente Técnico de Artillería, luego, durante unos años se dedicó a dar clases en distintos planteles educativos militares.

Siguió estudiando en el área de la artillería en su estancia en Estados Unidos, posteriormente viajó a Francia para realizar una inspección de armamento que México había en cargado al país europeo. Allá fue condecorado con la Legión de Honor, orden que es entregada a civiles y militares que hayan realizado acciones impresionantes, y que fuera instaurada por Napoleón Bonaparte. Al regresar al país fue ascendido a Mayor.

Desde el gobierno del General Porfirio Díaz fue conocido en el gremio militar como un hombre que respetaba a sus adversarios en combate, que era muy apegado a las leyes castrenses y con correcto proceder en sus menesteres. Así mismo, también estuvo públicamente en contra de las masacres cometidas por el Ejército Federal al mando de Victoriano Huerta en contra de los yaquis y los mayas, y las deportaciones de éstos.

El presidente Francisco I. Madero lo nombró director del Heroico Colegio Militar, para luego ascenderlo a General Brigadier, ambos en 1912. Tiempo después se le encomendó combatir a las tropas de Pascual Orozco y su Plan de la Empacadora en el estado norteño de Sonora. De la misma manera lo hizo con Emiliano Zapata en Morelos; logró tener la admiración de éste dado a su rectitud en el combate ya mencionada.

De pronto estalló el golpe de Estado llamado como la “Decena Trágica”, así que el mismo Madero fue de manera sorpresiva y personal a pedir el apoyo de Ángeles para enfrentar a los golpistas, específicamente para asediar La Ciudadela. No obstante no pudo otorgársele la comandancia suprema dado a que ya la ostentaba el General Huerta.

El 10 de febrero Madero y Ángeles llegaron a la capital. El presidente estaba convencido en que Felipe lograría liberar la Ciudadela, pero el Estado Mayor se negó, arguyendo que el grado (General Brigadier) de éste no era suficiente; ésta decisión fue influenciada por el pasado porfirista del alto mando. Finalmente el General de División Victoriano Huerta era designado con amplio control en la defensa del gobierno.

Al concretarse el golpe y ser ejecutado Madero, Ángeles se exilia a Francia. Regresó en octubre del año siguiente para sumarse a las filas de Venustiano Carranza; hubiera sido nombrado Secretario de Guerra y Marina, pero las voces de otros generales opacaron la decisión, por ejemplo, de Álvaro Obregón, quien era más cercano al líder constitucionalista.

Un año después se adhirió a la comandancia de la artillería de la División de Norte, donde demostró su habilidad y ganó el respeto de Pancho Villa; representó a la misma en la Convención de Aguascalientes. Inmediatamente al término de ésta se opuso al gobierno carrancista, para después liderar una campaña en el norte y bajío junto con Villa. Ambos se alejaron al suceder derrotas importantes como la de la Batalla de Celaya.

Al perder completamente huyó a Texas, Estados Unidos, donde escribía para un diario y se expresaba con un corte marxista. Regresa en 1918 y proclama el Plan del Río Florido, pero fracasa rotundamente por falta de liderazgo.

Finalmente Felipe era juzgado y fusilado en Chihuahua el 26 de noviembre de 1919

-Lawrence de Arabia. @Ricardo_LuisNC
 

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